En las crisis no todo está perdido, al contrario: deben ser un parteaguas para reflexionar y buscar nuevas oportunidades de negocios.

Alberto Villarreal, director general de Nepanoa Transformation Advisor, señala cuatro pasos a seguir para reflexionar en torno a tu organización y salir adelante como el “ave fenix” cumpliendo tres objetivos: conocer cómo prepararse para la siguiente crisis, cómo encontrar oportunidades de negocios y cómo identificar cambios que se pueden realizar hoy y que impactarán en el presente y futuro.

Estos pasos se pueden desarrollar en una o dos semanas cada uno (dependiendo del tamaño de tu organización).

  1. REÚNE Y APRENDE

En esta primera parte es necesario reunir información de tus empleados, clientes y proveedores, así como información pública y disponible, para analizarla y derivar oportunidades de ella.

Habla con tus empleados y pregúntales cómo están, si se sienten cómodos trabajando desde su casa, sin están siendo productivos y cómo piensan que podemos agregar más valor a nuestros clientes en el futuro.

A tus clientes pregúntales cómo van, si les están fallando, qué les parecería si hacen “X” o “Y” cambio, mientras que a tus proveedores cómo van a colaborar cuando reanuden las actividades.

Complementa la información pública que posee el gobierno, organizaciones de salud, y cámaras de comercio que también están trabajando día y noche para que los negocios sobrevivan esta crisis.

  1. IMAGINA EL FUTURO

Toma la lista de oportunidades, de problemas, de cambios y lecciones aprendidas y prioriza. Este trabajo lo puede realizar el equipo de gestión de proyectos en coordinación con los líderes funcionales.

Logra que los ejecutivos califiquen estos hitos: ¿cuáles son viables? ¿Cuáles son parte de la estrategia de la empresa?

Lo que buscamos en esta fase es que se familiaricen con lo que ven de sus empleados, lo que escuchan de sus clientes y cómo pueden asociarse de diferentes maneras con sus proveedores. Busquemos el sentido de la información, para llegar al escenario de las ideas.

Este proceso, se busca que todos expongan diferentes ideas en base a lo que aprendieron a través de sesiones de grupo o sesiones individuales. Mucho depende del tamaño de tu organización. Este tipo de sesiones son muy poderosas, pues facilitan la lluvia de ideas y, en ocasiones, tienen como resultado las mejores ideas para la organización.

  1. PRIORIZA

Hay dos objetivos en esta fase.  El primero es entender qué problemas serán solucionados rápidamente, qué oportunidades serán atendidas y qué cambios será realizados más pronto que otros.

Dibuja una gráfica en donde en el eje x dibujes “viabilidad” y el eje y coloques “impacto”. La información que se hayan concentrado en las etapas previas deberán aportar información suficiente para que coloques cada uno de los puntos de tu lista en esta gráfica.

El segundo objetivo es construir un perfil de cada uno de estos hitos y entender qué implicará llevarlos a cabo.

¿Qué es lo que se va a requerir para hacer este ajuste? ¿Se necesita dinero? ¿Quién debe involucrarse? ¿Cómo se va a capacitar a los equipos para que reaccionen de una forma diferente? ¿Tienes la idea de un nuevo servicio? ¿Quién puede ser un socio para este proyecto? ¿Cuándo será el mejor momento para llevarlo a cabo? ¿Cuentas con presupuesto? ¿Quién debe autorizar este presupuesto?

Crea ese perfil para cada una de las iniciativas en la lista. Esto te ayudará a construir el mapa para llegar al futuro de tu organización.

  1. EJECUTA

Las empresas deben tomar ventajas sobre su maleabilidad como organización durante una crisis.

Se recomiendan tomar tres acciones concretas. Lo primero es llevar a cabo esas acciones altamente viables, por ejemplo, un proceso que no hayas modificado en cierto tiempo y que siempre has querido redefinir, actualizar tu política de trabajo en campo o un reediseño organizacional para un equipo en específico. ¡Hazlo ahora!

Las personas apoyaran los cambios. Las cosas se llevarán a cabo.

La segunda acción es construir el mapa para el futuro tomando esas oportunidades para desarrollar nuevos servicios o implementar cambios futuros en tu organización, analizando el momento adecuado para llevarlos a cabo.

La tercera es analizar las lecciones aprendidas de la situación y actualizar la guía de reacción ante una crisis.