Por: Galilea Ledezma/ Staff ECCO
Por una larga trayectoria en la Universidad Regiomontana, amor a su trabajo, años de aprendizaje y sabiduría, el Arquitecto Humberto Montemayor, se destaca como un ejemplo de dedicación y excelencia en su campo.
Su compromiso incansable y pasión por la enseñanza han dejado una huella imborrable en la comunidad académica, inspirando a generaciones de estudiantes y colegas por igual, por ello, hoy en su último día de clases, ECCO le realizó una entrevista a través del vicepresidente de la mesa de arquitectura, Luis Téllez, quien le preguntó sobre sus anécdotas, vivencias y más; te dejamos la entrevista completa:
Luis: ¿Recuerda su primer día impartiendo clases aquí? Si, sí ¿cómo fue?
Arquitecto: Apenas lo recuerdo, como siempre cuando uno comienza un trabajo, con nervios y preocupación, porque le queden a uno bien los zapatos, cumpla bien con el compromiso, siempre que he comenzado algo, siento preocupación de no cumplir, pero me he sentido muy a gusto aquí y creo que más que bien, como he permanecido, espero haber cumplido suficientemente , he tenido buenos alumnos, no me puedo quejar de ninguno, todos han sido muy buenos, compañeros maestros también, mi directora también, todos.
Luis: ¿Cuál es el aspecto que más le ha gustado de ser maestro?
Arquitecto: De ser maestro, el cariño que siento por mis alumnos y siento la reciprocidad, percibo generalmente la mayoría en muchos casos de todos los alumnos, el cariño de todos ellos se devuelve, me siento a gusto desde que entro a clases y salgo, percibo empatía en mis alumnos.
Luis: ¿Ha notado muchas diferencias entre las generaciones a las que les ha impartido clases?
Arquitecto: A las generaciones, el problema es que, tengo más de 50 años dando clases, y aquellos lejanos no los recuerdo bien, pero lo que sí es claro en mí es que siempre he recibido de los alumnos la mejor respuesta, siempre he sentido que han respondido bien, de ninguno de los grupos he sentido rechazo, siempre ha sido amabilidad, siempre ha sido armonía, reciprocidad en el aprecio que tengo por ellos.
Luis: ¿Cuál cree que es el desafío más grande al que se enfrentan los alumnos el día de hoy y en un futuro?
Arquitecto: Por una parte, ellos mismos, creo que el reto que tenemos en nuestras profesiones requiere, varias cosas, una de ella estar consciente de las capacidades que tenemos cada quien y de aquellas condiciones adversas superarlas con esfuerzo y trabajo, con decisión; y las ventajas o cualidades positivas debemos aprovecharlas al máximo. Todos tenemos cualidades, retos a vencer de nosotros mismos, estar consciente de ello y actuar, ante eso es el principal reto.
Luis: ¿Cómo cree que se ve el futuro para los arquitectos de México?
Arquitecto: El futuro, prometedor, yo creo que muy prometedor, todo evoluciona y todo crece y México es un gran país que nos promete a todos, en la medida que pongamos de nuestra parte el mayor esfuerzo, las mejores intenciones. Creo que México es grande y es un medio tan prometedor y cumplidor, es uno de los países más esperanzadores para todos, nuestros ambientes requieren cada vez más profesionistas de calidad y aquí los ahí, estoy convencido, seguro, de nuestros estudiantes.
Luis: ¿Si tuviera la elección de ser un docente de nuevo la tomaría? De volver a hacer lo que ha hecho.
Arquitecto: ¡Claro!, por supuesto, he sido muy feliz siendo maestro, no me imagino mi vida de otra manera, si volviera a empezar y si se pudiera, volvería a ser maestro.
Luis: ¿Qué se lleva de ser docente de la Universidad Regiomontana?
Arquitecto: Muchas satisfacciones, aquí he sido muy feliz, los alumnos me han respondido siempre, mis compañeros de trabajo me tratan bien y siempre vengo a gusto, siempre que vengo para acá, me siento feliz, feliz de hacer algo que me gusta hacer, convivir con mis alumnos, compañeros de trabajo y hacer lo que me gusta, ser maestro.
Luis: Y por último arqui, algún mensaje o comentario que le quiera decir a todas las generaciones que lo han acompañado.
Arquitecto: Gracias, gracias, estoy muy agradecido, de cómo me han tratado, de todas las felicidades que me han dado, que me están dando actualmente, me siento muy feliz.
Luis: Bueno con eso serían todas las preguntas, muchas gracias por su tiempo, muchas gracias por esta entrevista, muchas gracias por todo.
Arquitecto: Gracias a ustedes me siento muy contento, pero también triste porque me voy, se terminó este ciclo de maestro, comienzo otro pero que sea lo que dios quiera. Tengo varios escritos, un libro que trata sobre los valores de la arquitectura así le llamo yo, son las condiciones fundamentales que debe cumplir la obra arquitectónica, ya le llegó su turno a ese trabajo que lo tengo que terminar, y tengo más escritos para terminar y ahora le dedicaré tiempo completo.
Fin de la entrevista.
De parte del staff ECCO, todos sus alumnos, colegas y exalumnos; le deseamos lo mejor en sus futuros proyectos, gracias por los valores y conocimientos adquiridos.
¡Aunque ya no esté en el aula, siempre lo recordaremos con mucho cariño y gratitud!