Lo que inicio como una actividad divertida entre amigos, termino siendo un proyecto serio y profesional de cine.

Gael Trejo, un alumno de la carrera de comunicación social, y admirador a la industria del cine decidió hacer realidad su sueño, el cual era producir un cortometraje.

Impulsado por su ambición y apoyado por las palabras de su maestro Gustavo Mendoza Lemus “No te quedes con las ganas” fue lo que llevó a Gael a terminar su guion
y a tener como aspiración el subirlo al Festival de Cine Monterrey y decidió hacer su sueño realidad al lado de sus  amigas, Samantha Mejías y Mía Rivas, quienes
comparten la pasión del cine con Gael y no dudaron en apoyar a su amigo como editora de texto y codirectora para el cortometraje.

En el momento que Gael recibió una cámara de cine prestada, que fue confiada por gente con talento y experiencia, fue cuando dijo "Ya no es un juego”; Así que, poniendo su esfuerzo y sacrificio en el proyecto buscó locaciones, staff, actores y demás para poner el proyecto en marcha ya que las inscripciones para el festival iniciaban el siete de Julio de este año.

Así se empezó a producir la historia de Alex, un chico que se encuentra en su último semestre de preparatoria y en este mismo conoce a Emilio. Empiezan a tener una gran amistad, pero Alex confunde la amistad de Emilio con un interés romántico. La situación se tensa a mitad de curso cuando entra Sophia, una chica problemática que conoce a Emilio y encuentra a Alex como un obstáculo para no
conseguirlo, pues también le interesa. Así nosotros seremos espectadores de esta rivalidad en el amor, viendo como uno reacciona y acciona contra el otro.

Con problemas y obstáculos lograron grabar su corto durante la semana santa de este año, en solo tres días

Durante la entrevista se le preguntó a Gael “¿Cómo pudieron hacer esto?” “No sé jajajajajaja”.

Lo que el talento y amistad puede lograr

En la preproducción y el rodaje parecía que el corto era algo imposible de hacer.

Los tres comprendieron que no se trataba de un juego y era un proyecto profesional y serio. Uno que requería disciplina, y esfuerzo para poder lograrlo. No importa los
obstáculos que se les atravesaran; ya sea la madurez y falta de profesionalismo, la comunicación entre todos los integrantes del proyecto, no seguir los roles de cada uno,
el tener varios planes de respaldo por emergencia; ellos se enfocaron en completar su cortometraje, ya lo sentían parte de ellos porque pusieron a prueba sus talentos demostrando que lo tenían.

Esperando mostrarlos al subir su cortometraje al Festival De Cine de Monterrey “La primera vez que lo vi junto, me dio un sentimiento y quería llorar”, “Me sentí muy feliz
y orgulloso” nos compartió Gael “Es un paso para lograr lo que quiero” comentó Samantha, “Agradecida por la oportunidad”, dijo Mia.

Todos mencionaron que, a pesar de ser un proyecto profesional, nunca olvidaron que son amigos y que aquello tiene un valor sin medida; “Nos unió muchísimo como amigos” “Me hizo darme cuenta de las personas tan increíbles y creativas que son” y ellos mismos afirmaron que este proyecto no pudiera haber funcionado si hubieran trabajado con otras personas.

Por último, Gael se despide con un mensaje para todos los
estudiantes de la U-ERRE:

“Que se animen a perseguir sus sueños y luchen por lo que verdad quieren” “Si tú quieres algo demasiado y crees que es imposible, simplemente agárrate, aférrate hasta que se logre tu meta”.