Al ser estudiante una inquietud más allá del aprendizaje es adquirir experiencia laboral. Esto ha sido así desde siempre, pero también obedece a la necesidad de trabajar para aspirar a mejores oportunidades al término de una carrera en un mundo y una época tan competitivos como el actual.
De acuerdo con una encuesta, el 90% de los mexicanos considera que estudiar y trabajar simultáneamente incide de manera directa y positiva en sus oportunidades de trabajo y en su situación económica.
Pero, si bien es cierto que el aprendizaje y el trabajo son facetas que se pueden compatibilizar con muy buenos resultados, los estudiantes enfrentan la dificultad de tener que organizar su tiempo y priorizar una de las dos actividades.
Esto debido a que muchos modelos educativos no ofrecen la flexibilidad necesaria para mantener un equilibrio entre las dos áreas de vida. Algunos factores por los que esto ocurre son los siguientes:
Conscientes de la necesidad y el interés por parte de nuestros estudiantes, en U-ERRE hacemos posible conciliar la vida académica y laboral, a través de un modelo de aprendizaje real con mayores beneficios a nivel personal y de carrera, tales como:
Podrás solventar tus necesidades, aportar a los gastos familiares y con un poco de organización, ahorrar para alcanzar objetivos como una mudanza, un viaje, la compra de un auto o montar tu propio negocio.
Como sabes, las empresas dan prioridad a aquellos candidatos que no solo cuentan con una educación, sino que también son capaces de comprobar un aprendizaje significativo a partir de lo que saben hacer y constituye un aporte de valor para ellas.
En este sentido, una encuesta realizada por OCCMundial reveló que el 60% de los mexicanos consideran que ya no basta con tener un grado universitario para encontrar empleo.
Al iniciar su práctica profesional, muchos estudiantes notan una diferencia importante entre el aprendizaje teórico adquirido a lo largo de sus estudios y el aprendizaje real que se obtiene del trabajo en su campo.
Ejemplos de estas habilidades son el orden, el pensamiento lógico, la capacidad de trabajar bajo presión, la comunicación asertiva y la inteligencia emocional, que no suelen ejercitarse de la misma manera en la escuela que en el mercado laboral.
Para disminuir esta brecha, es de gran ayuda que las universidades cuenten con programas de vinculación o planes de estudios basados en el aprendizaje significativo.
Por otro lado, como estudiante, también es fundamental entender que las habilidades y aptitudes que te permitirán crecer en el trabajo, se obtienen en buena medida de la práctica. De ahí el valor de ser proactivo y salir a buscar las oportunidades.
Además de una buena entrevista laboral y el saber acreditar una buena formación son de mucha ayuda. Por ello, no es un secreto que, cuanto mayor sea tu experiencia al terminar la carrera, más y mejores serán los puestos laborales a los que podrás aspirar y tus ingresos aumentarán en proporción.
En U-ERRE, pensamos que la mejor manera de abrirte camino en el ámbito profesional es haciendo muestra de unas sólidas bases educativas en la práctica.
Por ello, a través de un modelo educativo pensado para la pronta inserción de nuestros estudiantes en el mercado laboral y una robusta bolsa de trabajo, te vinculamos con distintas empresas para que el estudiar o trabajar deje de ser un dilema y se convierta en un objetivo alcanzado.