Actualmente, la participación de la mujer en la ciencia ha ganado terreno y el esfuerzo por igualar las condiciones con relación a los hombres ha rendido fruto.
En otra época, los roles que cumplían las mujeres no las involucraron activamente con la ciencia y la tecnología. Sin embargo, como en muchos otros aspectos de la vida social, las costumbres y las leyes debieron ir cambiando a pulso para lograr mayor visibilidad y reconocimiento.
Esto fue en parte por la constancia y lucha de mujeres decididas que lograron que hoy el mundo se beneficie de sus descubrimientos y colaboraciones.
En U-ERRE nuestras profesoras y coaches son referencias cercanas de las oportunidades que existen en el campo laboral.
Desde 2015 se estableció la fecha del 11 de febrero para reconocer la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Esto por una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de diciembre de ese año.
Anualmente, distintos organismos buscan visibilizar y promover la inclusión de esta población en la profesionalización del área científica; así como avanzar en la igualdad de trato, salario y participación equitativa, con relación a los hombres.
De acuerdo con la UNESCO, la participación de las mujeres en el campo de la investigación científica no llega al 30% en el mundo.
En México, de acuerdo a datos de 2019 de CONACYT, el Sistema Nacional de Investigación (SNI) está conformado por mujeres en un 37%. Porcentaje muy similar en la etapa formativa; 38%, según cifras compartidas por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica.
En México existen muchos factores que aún frenan el crecimiento profesional de las mujeres en la ciencia. Entre ellos:
En U-ERRE siempre abrimos espacios para tratar temas que nos permitan como actores sociales valorar nuestra vocación y fomentar la participación.
Por ejemplo, desde Lab Innovación Educativa de la U-ERRE se han tratado no solo las opciones de profesionalización, sino también el aporte que cada mujer puede hacer al país.
Buscamos difundir las oportunidades y opciones profesionales en áreas como informática, matemáticas, tecnología de la información digital, física o ingeniería. Campos que son la base de los empleos del futuro, puesto que están impulsando la revolución digital.
Una mujer fue la primera en ganar dos premios Nobel en ciencia, su nombre, Marie Curie. Los métodos más eficaces de prevención del cáncer son gracias a la colombiana Nubia Muñoz y así, las mujeres profesionales en ciencias han tenido un rol importantísimo en los avances de la sociedad. Veamos ejemplos en América Latina:
En U-ERRE las carreras científicas tienen un peso importante. Apostamos a la profesionalización de quienes sienten que su orientación vocacional va al área científica.
Para ello, sostenemos como bandera que nuestro equipo de coaches están para apoyar a los estudiantes a reconocer sus habilidades y fortalezas. Las competencias adquiridas en el camino están enfocadas a un cambio positivo en el mundo de la mano de la experiencia.
La representación femenina en nuestra institución es una forma natural de inspirar a muchas jóvenes y adultas en su recorrido formativo. Conoce nuestra oferta educativa en:
U-ERRE se enorgullece de tener egresadas profesionales altamente capacitadas. Las mujeres que se animan a realizar una carrera en ciencias encontrarán una red de apoyo entre coaches y compañeros de estudio, pero también en el campo vivencial.
Nuestra intención desde los inicios de la formación académica es inspirar para el aporte social, a la vez que el estudiante sienta que alcanza sus metas personales y construye su identidad profesional.
Por ello, cada niña, joven, adulta que se prepara y actualiza profesionalmente en U-ERRE resulta de inspiración y apoyo a otras.