Trazar competencias estratégicas adecuadas es fundamental para el éxito de las empresas. Los líderes que se encargan de desarrollar y adoptar este tipo de competencias pueden obtener mejores resultados, debido a la capacidad de determinar las áreas de oportunidad.
Al mismo tiempo, trazar competencias estratégicas es un medio conveniente para lograr los objetivos a corto y largo plazo, así como para llevar a cabo la visión de una organización.
Dicho lo anterior, ¿cuál es la relación entre las competencias estratégicas y la visión del negocio? ¿Qué diferencia hay entre un término y otro? ¡Sigue leyendo para conocer más de esto!
Los conceptos de “visión” y “estrategia” comúnmente son aludidos para hablar de proyectos y organizaciones, por lo que podría generarse una confusión sobre las diferencias que existen entre uno y otro.
Tener claridad sobre ambos es importante para elaborar planes que se alineen a los objetivos del negocio, así como para elaborar procesos y tareas objetivas que conduzcan a los fines que se persiguen.
Por un lado, la estrategia es limitada, adaptativa y no es permanente, mientras que la visión es una descripción fija de los objetivos, además, trata sobre el futuro de la organización y es la esencia de lo que se espera lograr. La relación que tiene la visión con las estrategias es que sirve como el punto de partida para concretarla.
Para que quede más claro, pongamos de ejemplo nuestra visión en U-ERRE:
“Ser una universidad reconocida por su compromiso permanente con la excelencia, la competitividad y la empleabilidad de los jóvenes y adultos del país, a través de su oferta de servicios educativos y programas de capacitación y desarrollo de alta calidad, pertinentes y actualizados”.
Esta define la dirección, la ruta para alcanzar la visión del negocio. En otras palabras, las estrategias se trazan a partir de metas e iniciativas claves, es pensar en el progreso y el éxito de un proyecto con acciones concretas y objetivas.
En resumen, la visión es hacia dónde vas, mientras que la estrategia es cómo vas a llegar hasta allí.
Adoptar competencias estratégicas para desempeñar un cargo de líder, tal como adaptabilidad, habilidades comunicativas, y pensamiento crítico es necesario para superar obstáculos y construir el éxito de una organización.
Para que un líder pueda conducir a sus colaboradores y a un proyecto hacia el éxito empresarial, requiere no solo de capacitación para reconocer amenazas y canalizar las oportunidades, sino también pensar y establecer acciones pertinentes que sean de utilidad para enfrentarse a dificultades, generar cambios positivos en la empresa, etc.
Todas estas habilidades son intrínsecas al trabajo del líder, aunque este no queda allí, ya que también es su tarea transmitir al resto del equipo que el manejo oportuno de las competencias estratégicas es necesario para impulsar el funcionamiento y progreso de la empresa.
¿Y cómo puede lograrse? Para ello, debe existir un ambiente de comunicación efectiva entre los colaboradores, con la intención de que, de manera conjunta, se creen alternativas para mejorar áreas de oportunidad y resolver conjuntos, lo cual beneficia directamente a la empresa.
Sin un liderazgo estratégico eficaz se reducen las posibilidades de que una empresa logre niveles más altos de desempeño.
Las competencias estratégicas permiten a los líderes y organizaciones superar los desafíos y alcanzar los objetivos comerciales. La falta de estas habilidades, en conjunto, afecta la capacidad de la empresa para adaptarse a entornos tan cambiantes, reduciendo su competitividad.
Por otro lado, las competencias específicas son habilidades particulares, útiles dentro de una actividad o contexto, es decir, son especializadas y no todos los miembros de un equipo las poseen.
Por ejemplo, imaginemos que un colaborador desempeña el cargo de creador de contenido multimedia. Debido al tipo de tareas que realiza, deberá poseer habilidades como manejo de cámaras, micrófonos, luces, programas de edición, además de creatividad y conocimiento en comunicación. Todo lo anterior son competencias específicas para su trabajo.
Si este colaborador imaginario desarrolla habilidades para relacionarse con otros trabajadores, comunicar dificultades, e incorporar la tecnología para los procesos que se relacionan con sus tareas, entonces está poniendo en práctica las competencias estratégicas.
Capacidad de analizar el entorno: Incluye el análisis del macro y microentorno, un diagnóstico situacional y la creación de redes de comunicación.
Planificación estratégica: Para completar esta habilidad es importante considerar los recursos de tu entorno y tomar decisiones.
Gestión de la información y conocimiento: Es la forma en que se adquiere, localiza y organiza la información, así como los bienes materiales, no materiales y capital humano de tu organización.
Gestión de la innovación: Es la manera en la que se impulsa la innovación desde el interior de tu empresa, así como la forma en que se incorporan tecnologías para la optimización de procesos o la creación de los mismos.
Análisis e interpretación de datos: Contribuye a conocer la competencia de tu negocio, el contexto de la industria que abarca, entre otras cosas.
Competencias digitales: Se define por las habilidades que tiene tu organización para apoyarse de estas herramientas del modo correcto.
Las competencias estratégicas contribuyen a tu desarrollo profesional y personal. Estas desempeñan un papel importante en el progreso de una empresa y en la realización de su visión. En consecuencia, es un rasgo muy valorado por empleadores y empresas, por lo que es importante que mantengas tu formación en constante crecimiento.
Tomar un curso relacionado al desarrollo de competencias estratégicas para líderes de alto desempeño te ayudará a potenciar tus habilidades, así como una formación universitaria de calidad, tal como la Licenciatura en Negocios Internacionales de U-ERRE, que ofrece conocimiento sobre áreas críticas de las empresas a nivel global.
O si bien, estás buscando un aprendizaje más especializado, puedes optar por la Maestría en Administración de Empresas, que brinda los conocimientos para dominar los elementos de las finanzas internacionales y el mercado para la producción de estrategias.
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