Marcela García Amaro, graduada de la Licenciatura en Psicología, da acompañamiento tanatológico, consultoría familiar y psicoterapia para adultos.
Durante su trayectoria profesional, la exalumna de la U-ERRE ha sumado más de 500 horas de cursos certificados a nivel nacional e internacional en el área de matrimonio, familia, educación, valores, bioética, resiliencia, psico-oncología, EMDR, tanatología y pérdidas emocionales, entre otros.
Entre sus estudios, cuenta también con una maestría en Ciencias de la Familia por el Instituto Juan Pablo II, así como diplomados en Orientación Familiar, Tanatología y Bioética, entre otros. Cuenta con una Certificación en Pérdidas Emocionales con el Método Grief Recovery.
Ofrece cursos, talleres y conferencias a nivel nacional e internacional, ha participado como asistente y como ponente en Congresos Nacionales, así como en programas de TV y radio. Escribe artículos en prensa y en otras publicaciones, además de en su página web RecuperaT.
¿Cuáles crees que son los ingredientes del éxito?
Me parece muy importante la tenacidad, la ética, la honestidad y día a día siempre buscar ser mejor persona y mejor profesional
¿Qué representó para ti estudiar en la U-ERRE?
Fue clave en mi carrera profesional. Ya tenía maestría que me dio raíces, muchos otros estudios que fueron como las ramas, pero me faltaba el tronco, fue lo que hizo que todos los conocimientos que tenía ya estuvieran unidos por unas bases psicológicas que me faltaban. Fue una experiencia muy padre porque fue un programa para adultos lo que hizo que todas las compañeras nos enriqueciéramos mucho, porque estábamos estudiando verdaderamente por gusto. Por la misma madurez no íbamos a pasar el rato. Agradezco muchísimo a la universidad la oportunidad que nos dieron de abrir este programa.
¿Qué le recomiendas a nuestros alumnos que están próximos a graduarse?
Que no se queden nada más con la carrera, que sigan sus sueños y sigan preparándose en el área que elijan, nunca acabamos de aprender. También que sean muy serios en su profesión y muy honestos, que hace mucha falta. A pesar de situaciones difíciles o caídas siempre se pueden levantar, que luchen mucho.