Si estás haciendo home office, te recomendamos lo siguiente:
Despierta temprano, toma un baño, arréglate, desayuna y dedica un momento para planear tu día y así fijar tus objetivos; actúa como si fuera un día normal de oficina, de esta forma tu cerebro se activará y sabrá que es momento de trabajar.
Respeta tu horario de trabajo y divide tus pendientes por tiempos, esto te ayudará a tener orden y claridad en tu jornada de trabajo.
Encuentra un lugar de tu casa adecuado para trabajar, en donde puedas estar tranquilo, cómodo, concentrado y donde tengas a tu alcance lo necesario para desempeñar tus funciones.
Utiliza las plataformas que existen para comunicarte digitalmente y vía remota con tu equipo de trabajo para llevar a cabo juntas y seguimiento de pendientes.
Levántate, camina o haz estiramientos que mantengan tu cuerpo con energía. Realiza pausas que sea equivalente a las que haces en el trabajo.