Cada primavera nos recuerda que, por más difícil que haya sido el inicio del año, siempre podemos empezar otra vez y cumplir con nuevos sueños. Nuestras oportunidades pueden florecer en cualquier momento si nos empeñamos en ello.
Por ello, creemos que la primavera es un gran momento para retomar tus estudios y proponerte nuevos objetivos de aprendizaje. Así que, ¿por qué no intentarlo?
Si aún no te inscribes al próximo tetramestre, no te preocupes, que aún estás a tiempo. Sigue leyendo y descubre por qué mayo, mes del estudiante, es perfecto para regresar al salón de clase.
La clave de casi todo en la vida es alcanzar el equilibrio, y tomar un merecido descanso es esencial para lograrlo. Se ha comprobado que para los estudiantes, tener un periodo de descanso entre ciclos escolares es altamente beneficioso para su productividad y bienestar integral.
Primeramente, el tiempo de descanso permite renovar la energía física y mental necesaria para arrancar un nuevo ciclo con intención. Muchas veces, los estudiantes que no toman descansos, se enfrentan al cansancio crónico, lo cual les impide tener un buen desempeño académico y aumenta aún más sus niveles de estrés.
Este periodo fuera del aula sirve para despejar la mente, adquirir nuevos pasatiempos e incluso participar en actividades emocionantes, como internships, viajes de estudio, diplomados o cursos sobre un tema que nos apasione.
A diferencia del periodo que comienza en enero, el inicio de clases en primavera nos motiva a vivir el aprendizaje más conscientemente y con menos distracciones. Todo esto brinda una experiencia educativa más provechosa y efectiva, en la que los estudiantes puedan realmente disfrutar de sus clases.
Otra ventaja de iniciar las clases en primavera es que nos integramos a laboratorios de aprendizaje con menos personas, en los que los profesores tendrán más tiempo para enfocarse en el aprendizaje individual de cada estudiante, pues, en un grupo más pequeño, la dinámica suele ser más interactiva y entretenida.
Esto resulta en clases más vivas, en las que los profesores pueden centrarse en los intereses de los estudiantes y proponer actividades prácticas, como visitas a empresas o sesiones de networking.
Además, contrario a lo que pueda pensarse, en primavera existen las mismas oportunidades que en cualquier otro momento del año. Entonces, podrás gozar de opciones de becas, financiamiento, así como de la misma oferta de actividades extracurriculares.
Finalmente, es indudable que durante la primavera nuestro humor tiende a ser mejor. Los meses de marzo, abril y mayo son de los periodos con las condiciones climáticas más agradables, debido a la ausencia de cambios bruscos de temperatura.
Así como el clima demasiado frío y los días muy cortos pueden empeorar el estado de ánimo y reducir la motivación, el calor extremo también suele asociarse con la fatiga y una menor productividad. En cambio, la primavera brinda el punto medio perfecto, en el que tanto la duración del día como la energía se equilibran naturalmente.
Y no hay que olvidar que un buen clima también nos da más ganas de pasar tiempo al aire libre. Aunque pueda parecer un cliché, la primavera sí nos anima a estar afuera, respirar el aire fresco y tener un estilo de vida más activo.
Todo esto se refleja directamente en nuestro desempeño como estudiante, pues al tener más tranquilidad mental, también potenciamos nuestra creatividad e impulso para seguir mejorando día a día.
Nada nos da más gusto que verte de nuevo en los pasillos. Como sabemos que estás listo para regresar y dar tu mayor potencial, te invitamos a que te inscribas en el tetramestre de mayo en U-ERRE.
Contáctanos y entérate de la oferta educativa en este siguiente periodo, en el que disfrutarás de todos los beneficios de estudiar en esta temporada repleta de oportunidades y nuevos comienzos.
¡Transforma tu educación y siente la diferencia con U-ERRE!