Estudiar muchas asignaturas a la vez y obtener los resultados que esperas en tus evaluaciones no siempre es algo sencillo. La buena noticia es que puedes alcanzar tus objetivos académicos implementando un plan de estudio eficiente.
Estudiar de manera eficiente no solo te ayudará a sacar un máximo provecho a tus horas de estudio. También reforzará tu constancia y disciplina, dos factores clave para consolidar tu aprendizaje y obtener los resultados que esperas en tus calificaciones.
En este artículo te contamos 4 consejos que debes poner en práctica para tener una buena rutina de estudio.
#1 Presta atención en clase
Prestar atención a lo que explican los profesores en clases te brinda la ventaja de retener mejor los contenidos y recordar fácilmente los conceptos a la hora de un examen.
Además, estar atento a lo que se dicta en clases propicia la reflexión y el planteamiento de nuevas preguntas que pueden ayudarte a ampliar tus conocimientos. Esto, a su vez, te permite despejar al instante cualquier duda con el profesor sobre algo que no hayas entendido bien.
#2 Toma apuntes en clases y haz resúmenes
Tomar apuntes de los conceptos clave te permite identificar las ideas principales de un contenido. De esta manera, puedes realizar una síntesis de la clase y extraer los puntos más importantes para asociarlos con conceptos secundarios y fijar mejor los conocimientos.
Para que los apuntes puedan contribuir a un estudio eficiente necesitas tener en cuenta algunos tips. Los más útiles son apuntar con una letra legible y ordenar las notas con etiquetas de colores y por asignaturas.
#3 Encuentra tu estilo de aprendizaje
No todos los métodos de aprendizaje funcionan igual para todos. Por ello, es importante que puedas identificar un estilo o estrategia que te ayude a desarrollar habilidades para un estudio eficiente.
Por ejemplo, hay quienes logran una mayor capacidad de comprensión mediante la memorización. Este método funciona bien con base en datos y conceptos que debes recordar tal cual.
Hay quienes alcanzan una mejor retención de conocimientos al grabar los textos y escucharlos repetidamente hasta asimilarlos. A otras personas les funciona estudiar mediante la asociación de imágenes con colores o figuras.
Mientras que otros obtienen mejores resultados al plantearse preguntas. Es decir, repasando un texto y respondiendo cuestiones relacionadas a lo que se acaba de leer.
#4 Separa el tiempo de estudio
Dividir el tiempo que dedicas a estudiar es una de las estrategias más efectivas para un estudio eficiente. Esta estrategia resulta especialmente útil cuando tienes que estudiar mucho material.
Una buena idea es dividir la jornada de estudio en bloques. Por ejemplo, si tienes que estudiar veinte conceptos, en lugar de aprenderlos todos a la vez, intenta separar el trabajo el bloques de cinco conceptos y estudia máximo dos bloques por día.
Entre más días repases los conceptos, mayor oportunidad de comprensión conseguirás. Realizar una pausa entre cada bloque también te ayudará a descansar unos minutos y retomar el trabajo con más concentración.
Cuando se trata de conseguir un estudio eficiente, la clave está en intentar tantos métodos como sea posible. Tiene que ver con la técnica de prueba y error para finalmente identificar el estilo que mejor se ajuste con tus necesidades y gustos.
Un estudio eficiente no solo te ayudará a mejorar tus calificaciones. También te ayudará a convertir ese tiempo en una jornada de trabajo más agradable. No menos importante es que, luego de alcanzar tu objetivo, por pequeño o grande que sea, regálate un premio para fomentar tu motivación.
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